¡QUE HABLEN AHORA!

En el mundo lo llamaban extraterrestre, genio, sobrenatural.

Acá lo llamaban pecho frío.

En el mundo lo veneraban, lo premiaban, lo idolatraban.

Acá lo defenestraban.

En el mundo brillaba.

Acá lo opacaban.

"No siente la camiseta".

"No canta el himno".

"Debe sentirse español y no argentino".

¡Que hablen ahora!

¿Cuántos subcampeonatos le dio a Argentina?

¿Cuántos récords mundiales batió con la camiseta?

¿Cuántas veces nos deleitó con su gambeta?

Pero no.

Hace falta una copa para pasar de villano a héroe.

Bronca, rabia, revancha, desahogo y un doctorado de fútbol.

Todo eso dejó anoche Messi en la cancha.

No se guardó nada.

¡Ni las lágrimas!

@lucianaflorescba