Irrupción sindical en la vuelta ciclística de Córdoba: reflexiones más allá de la grieta.
- lucianaflorescba
- 18 jun 2022
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Por Luciana Flores.

El hecho ocurrido recientemente con la irrupción del sindicato municipal en el evento ciclístico organizado por la Municipalidad de Córdoba es lo que me lleva a realizar las reflexiones de esta nota.
Sin embargo, me opongo a que las reflexiones sobre esta acción sindical en particular, o de cualquier otra acción en general, se analicen en términos de grieta y de consignas ideológicas tan superficiales como improductivas a los fines de construir la sociedad y la nación que deseamos.
Me resisto a considerar a una entidad, o a un sector social en particular, como responsable de todos los males de la Argentina, de la misma manera que me resisto a creer que un fin noble, justifica siempre, y en todo momento, un accionar imprudente o perjudicial para el conjunto.
No formaré parte de un debate cristalizado por el lente ideológico o fundamentalista que encuentra en la búsqueda de culpables un factor exógeno para explicar el fracaso en la generación de consensos básicos que permitan sacar al país adelante. Ahí, no me van a encontrar.
Cuando las democracias de occidente tienen grandes dificultades para ser la forma civilizada como las sociedades resuelven sus conflictos de poder y cuando los partidos políticos vienen sufriendo un desprestigio creciente y acelerado, es bueno reflexionar sobre las organizaciones de la sociedad civil y el rol que cumplen en ayudar o perturbar la construcción de una nación que merezca ser vivida.
Las organizaciones de la sociedad civil son las entidades empresarias, los sindicatos, los movimientos sociales, la diversidad de ONG, fundaciones, entre otras, y son las que sirven de correa de transmisión de las numerosas necesidades y de los diversos intereses que conviven en una nación, hacia las esferas de decisión del estado.
El sindicalismo argentino no está formado en una ideología contestaria, como factor de presión, sino que se formó como factor de poder. Es decir responsable no sólo de los intereses que representa sino también responsable del futuro y del destino del conjunto de la sociedad.
Esta es la ideología dominante y es la que ha permitido organizar sistemas de salud que brindan servicios completos a 6.000.000 de trabajadores y sus familias, que ha logrado promover servicios de diversa índole, como el turismo – que le permite a los afiliados y sus hijos tener vacaciones accesibles – y que ha permitido incluso, en muchos casos, que los propios trabajadores moderen sus reclamos en la defensa de las fuentes de trabajo.
Sin embargo, esto no significa que no pueda haber acciones como la de la Vuelta Ciclística de Córdoba que se vuelven nocivas o perjudiciales para el conjunto.
Tampoco significa que no existan expresiones más radicalizadas que terminan causando un perjuicio mayor que el beneficio que pregonan. Pero a esto no escapa ninguna de las organizaciones de la sociedad civil.
Por ejemplo, las organizaciones empresariales son necesarias e imprescindibles para la generación de riqueza de una nación, y en la mayoría de los casos así actúan, aportando innumerables beneficios a la sociedad. Sin embargo, en ocasiones, acciones de estas corporaciones, principalmente de las corporaciones financieras, han generado consecuencias perjudiciales para la sociedad y para el país.
Las corporaciones mediáticas, imprescindibles para una democracia transparente y genuina, tantas veces artífices de acciones a favor del bien común, en ocasiones han fomentado la profundización de una grieta que divide y destruye, socavado la posibilidad de una sociedad integrada capaz de construir un proyecto común.
Los movimientos sociales, organizaciones informales de la sociedad civil, que en muchas oportunidades han sido imprescindibles para mantener la paz social, otras veces han ocasionado acciones condenables por la cuota de violencia e irracionalidad que conllevan.
De esta manera, un hecho puntual que puede ser considerado grave o perjudicial, tanto para la ciudad de Córdoba como para los afiliados al sindicato, no puede establecer una regla para analizar al sindicalismo en general.
Del mismo modo que el atropello a la educación que ha significado el accionar del dirigente Baradel a nivel nacional, no puede ser la medida para descalificar a todo el sindicalismo argentino.
Pero como todo pareciera una guerra de eslóganes que van dirigidos a conmover los aspectos viscerales del ser humano antes que a establecer un debate serio y profundo sobre la naturaleza de las cosas, es demasiado difícil incidir en la opinión con conceptos que intenten definir un pensamiento más elaborado que es lo único que nos llevaría a tener un proyecto común de nación, del cual nuestra patria lamentablemente carece.
* Lic. Mgter. Luciana Flores.
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