“EEUU, violencia irracional y el derecho a la vida ”
- lucianaflorescba
- 18 jun 2022
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Por: Luciana Flores.

Salvador Ramos, de 18 años de edad, abrió fuego en una escuela de Texas acabando con la vida de 19 niños y 2 adultos en un nuevo episodio de violencia armada en los Estados Unidos, único país del mundo en donde hay más armas que ciudadanos y los tiroteos masivos se repiten implacablemente cobrándose la vida de miles de inocentes.
En otro de los últimos acontecimientos, una noche de fiesta del pasado fin de semana en South Street en Filadelfia se volvió caótica cuando varios hombres armados abrieron fuego contra una multitud, dejando tres muertos y 11 heridos. “South Side, Filadelfia, fue tan solo uno de varios tiroteos en el área el sábado por la noche, según dijeron las autoridades, y uno de los al menos nueve tiroteos masivos en EE.UU. este fin de semana”.
Esta excepcionalidad está enraizada en el derecho constitucional a portar armas, lo que continúa dejando un reguero de muertos casi a diario. Estados Unidos es uno de los países con menores limitaciones para adquirir y portar armas de fuego.
En la nota publicada por el portal español de noticias Expansión “Las cifras y el mapa de las armas en Estados Unidos”, se estima que desde 2018 se han producido 118 tiroteos masivos en escuelas y sólo en lo que va del año 2022 se han producido al menos 212 tiroteos masivos en Estados Unidos. Además, se especifica que los ciudadanos estadounidenses poseen 393 millones de armas, con una media de 120 armas de fuego por cada 100 habitantes y que en el año 2020 las compras en el país alcanzaron un récord de 22,8 millones de armas.
Un estudio reciente de la Universidad de Michigan reveló que las armas de fuego fueron en 2020 la primera causa de muerte en niños y adolescentes de Estados Unidos, superando por primera vez a los accidentes de tránsito.
Hablar de posesión de armas en manos de la población civil implica de forma automática pensar en Estados Unidos. Es un fenómeno inédito entre los países desarrollados, considerando, además, que es el país en el que se han producido más asesinatos en masa que en cualquier otro país del mundo, los que han tenido como objetivo sobre todo escuelas, lugares de trabajo y centros comerciales.
La libre portación de armas está arraigada en la historia y en la cultura de ese país y se ampara en la Segunda Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos que protege constitucionalmente el derecho del pueblo estadounidense a poseer y portar armas.
Sin embargo, la Corte Suprema de los Estados Unidos ha aclarado en numerosas ocasiones el texto constitucional: “ha afirmado que el derecho a portar armas es un derecho individual que tienen todos los estadounidenses, pero también ha declarado que el derecho no es ilimitado y que no prohíbe la regulación de la producción y compra de armas de fuego o de dispositivos similares”.
Si bien no existe una legislación uniforme a nivel nacional, y algunos Estados han avanzado en mayores regulaciones y controles para la compra y portación de armas, otros estados, como Texas, permite portar armas sin licencia y sin pasar una revisión de antecedentes ni capacitación psicológica. Incluso, en algunos lugares, las armas pueden comprarse libremente en supermercados.
Países como Gran Bretaña, Alemania, Italia, Francia y países de América del sur, entre otros, han tomado el camino del endurecimiento en su legislación para la adquisición y portación de armas, que pareciera estar más adecuado a los tiempos que corren.
Argentina, posee un sistema registral sumamente complicado, con exigencias médicas, de aptitud, de seguridad y personales, regulados por la ANMAC (ex RENAR). Incluso se ha fomentado, a través del “Programa de Entrega Voluntaria de Armas de fuego”, la entrega voluntaria de las mismas a cambio de un incentivo económico y sin consecuencias perjudiciales para quien la entrega.
¿Por qué es tan difícil en Estados Unidos lograr avanzar sobre legislación que regule la venta y portación de armas? ¿Qué peso tiene la industria de la producción de armas en el gobierno de Estados Unidos para que esta ley no se modifique a pesar de que cada vez hay más masacres y muertes por violencia armada en ese país?
Para muchos norteamericanos, presionados por los lobbies armamentísticos, la posesión de un fusil encarna un principio sagrado de respeto a las libertades individuales. La cultura de las armas, conectado a las raíces de los EEUU, ha sido también utilizado por la Asociación Nacional del Rifle, el principal lobby del sector, para la defensa de un negocio muy lucrativo que ha crecido desproporcionadamente en los últimos años.
La poderosísima Asociación Nacional del Rifle, fundada en 1871, cuenta con más de cinco millones de socios, con un poder de lobby gigantesco, siendo exitosa durante muchos años en la defensa de la segunda enmienda y en la libertad que poseen los ciudadanos de poseer armas, si así lo desean. “A lo largo de la historia, la ANR, ha logrado frenar muchas legislaciones sobre restricciones armamentísticas en todo el territorio estadounidense”.
Resulta también interesante preguntarse a cerca de las cuestiones sociales, culturales, raciales, cuestiones de discriminación o segregación no resueltas en la sociedad norteamericana que permitan explicar los incomprensibles niveles de violencia irracional, tanto individual como colectiva, en un país que posee uno de los niveles de desarrollo económico, científico y militar más importantes del mundo.
Sin embargo, el debate principal hoy pareciera enfrentar a quienes defienden el derecho a portar armas y los que sostienen que amenaza a otro derecho, el derecho a la vida. ¿Cuál es límite de la libertad individual?
Amnistía Internacional se expresa al respecto afirmando que la violencia con armas de fuego es una cuestión de derechos humanos ya que puede conducir a la conculcación del derecho más fundamental, el derecho a la vida. Asevera que los Estados tienen la obligación de combatir las amenazas reales o previsibles para la vida y, por tanto, tomar medidas para proteger a las personas de la violencia con armas de fuego. “Si un Estado no regula de forma adecuada la posesión y el empleo de armas de fuego por particulares, en una situación persistente de violencia armada, podría incurrir en un incumplimiento de sus obligaciones en virtud del derecho internacional de los derechos humanos de proteger el derecho a la vida y el derecho a la seguridad de las personas”.
En relación a Estados Unidos, afirma que el gobierno está dando prioridad a la posesión de armas de fuego sobre los derechos humanos básicos. “El amplio e irrestricto acceso a las armas y la laxa normativa hacen que más de 39.000 hombres, mujeres, niños y niñas mueran anualmente por disparos en Estados Unidos”.
Actores locales se han sumado al debate como el caso de Javier Milei, quien expresó: “Aquellos Estados que tienen libre portación de armas, le guste o no a la progresía, tienen muchos menos delitos (que) donde vos tenes obligados a estar indefensos a los honestos”.
Sin embargo, dicha argumentación queda desmentida por la evidencia que ya ha demostrado que “a mayor cantidad de armas de fuego en la sociedad civil, mayor cantidad de muertes con armas de fuego, tanto por homicidios como por femicidios, suicidios y accidentes con armas de fuego”, al contrario de lo que dijo Milei.
Este debate lleva décadas en Estados Unidos y hasta la fecha no se ha logrado implementar avances legislativos que permitan evitar la muerte de tantos inocentes.
Lic. Mgter. Luciana Flores.
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